8

Al día siguiente, fue en una atmósfera pesada que aterrizaron en Kadar a primera hora de la mañana. Maisie ocultó su alegría por encontrar este país misterioso porque el jeque estaba escudriñando pensativamente el paisaje. Habían pasado tantos años desde que había regresado, que la conmoción se podía ver en sus ojos nublados. Los ocultó con gafas de sol y le ordenó en voz baja que le mostrara la ciudad central.

Y mientras paseaban por el casco antiguo, cortado por lo más moderno, Maisie notó muy rápidamente que ninguno de los transeúntes parecía reconocer al hijo del rey. Todos lo miraron con cierta admiración. Era alto, imponente, sus mandíbulas cuadradas subrayadas por su barba oscura llamaban la atención. Las mujeres seguían susurrando entre ellas, sin sospechar nunca que él era el rey. ¡Pero había algo peor!

¡Los susurros en su dirección!

Obviamente, todos tenían que preguntarse qué estaba haciendo ella con un hombre así.

- Es absolutamente lamentable. Finalmente comentó. El palac
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App