EL PUNTO DE VISTA DE AZRAEL
Más relajada, tenía la intención de volver a la celebración. Me di la vuelta pero al instante, jadeé al encontrarme frente a Zulema.
—¡Oh! Me has asustado—, susurré llevándome una mano al pecho.
—¿Te he asustado? ¡Oh! Culpa mía. No era mi intención, lo sabes, ¿verdad?—. Se paseó a mi alrededor con confianza, desprendiendo esa fuerte aura que no podía soportar fácilmente, pero lo intenté. Lo intenté de verdad. No sabía si todos en esta comunidad, manada, como se llamara eran así. Pero ni Merry ni Amarok desprendían esa fuerte aura.
—Yo... yo... debería volver a...
—No vas a ser una buena Luna, lo sabes, ¿verdad, Azrael?
La miré y sonreí incrédula. —No sé de qué estás hablando, Zulema.
Negó con la cabeza y ahora era ella la que sonreía incrédula. —No puedo creer lo inocente que puedes actuar. Tal vez por eso no me gustaste todo el tiempo.
—Realmente no sé de qué estás hablando—. Una vez más, intenté darme la vuelta e irme pero ella me detuvo de nuevo.
—E