Verónica
Son las ocho de la noche cuando al fin termina la última clase.
— ¡Vamos a cenar, tengo mucha hambre! - dice Rowan al mismo tiempo que su estómago gruñe con fuerza, lo que nos hace reír a ambas
. — quiero un sándwich de pollo.
— yo te invito.
Decidimos ir a un restaurante por el centro, ahí venden los mejores sandwiches. — ¿hoy no irás a ver a Stella?
— no… estoy preocupada, Sebastián me acaba de avisar que hoy en la mañana colocaron vigilancia afuera de la habitación de Stella
— ¿crees que sospechen?
— Espero que no, Sebastián dice que al preguntar por los guardias, solo argumentaron que era por vigilancia. Me preocupa pensar que puedo meter en problemas tanto a Sebastián como a César y Orlando.
— me imagino, aunque me alegra darme cuenta del gran apoyo que has tenido durante toda esta situación.
— a mí también, la verdad es que sin su ayuda yo no habría podido hacer nada, ni siquiera sabría dónde está mi hermana… Lo que me reconforta es que Sebastián me ha