Verónica
Es más de media noche cuando voy llegando al campus, le había prometido a Rowan que llegaría más rápido, pero el camino se volvió más largo de lo esperado y peor aún cuando el taxi entro al campus, ya que han cerrado el camino.
— disculpe señorita… pero ya no puedo pasar por aquí, ¿quiere que tome otra ruta?— dice el señor, un hombre maduro al cual se le nota el cansancio en su rostro.
— … Puedo bajar por aquí, ya no es mucha la distancia - le pago al taxista y bajo del auto, en realidad es bastante corto el camino.
Al parecer el equipo de fútbol ha ganado el juego de hoy y se les ha ocurrido la maravillosa idea de cerrar el camino para celebrar… son unos idiotas, no entiendo como permiten ese tipo de cosas dentro del campus. Voy caminando entre la gente renegando e insultando a los responsables de este alboroto cuando de pronto alguien tira de mi brazo
- ¡Ah! - suelto un grito mientras mi puño se cierra, listo para golpear el rostro del idiota que me está sujetando, per