 Mundo ficciónIniciar sesión
Mundo ficciónIniciar sesiónEl salón norte, ahora transformado en un palacio de luces y música, vibraba con risas, brindis y aplausos. Las mesas rebosaban de flores blancas y rosas delicadas; candelabros de cristal dejaban caer destellos dorados sobre las copas de champaña. La orquesta comenzaba a tocar un vals dulce, envolviendo a todos en una atmósfera de ensueño, como si el tiempo se hubiera detenido.
Un aroma suave a jazmín y vainilla se mezclaba con el perfume de los invitados y el dulzor de los postres en la mesa del fondo, donde brillaba un pastel de varios pisos adornado con rosas naturales y cintas de seda.
En una esquina, Cristian ya estaba causando revuelo, como era costumbre.
—Lucía, mi amor, deberíamos casarnos tú y yo, ¿qu&









