—Dino puede ayudarnos con el equipo de aquí, Amador estoy seguro de que no se negará a ayudarnos, ni siquiera Joaquín lo haría, podemos incluso subastar algunas cenas con algunos empresarios y con las chicas más guapas de la ciudad —expuso triunfal y una risita se escuchó al otro lado.
“¿Es en serio