Las tres mujeres llegaron a tiempo para ver la escena de tensión que se estaba desarrollando en el jardín. Salomé fue la que gritó antes de acercarse a Conrado y tomarlo por el brazo, tratando de hacer que soltara la bazuca.
—Por favor, amor, ¡No has eso! ¿Quieres ir a la cárcel? ¿Qué el día de mañ