Hailee.
Travis y su acompañante suben las bolsas de las compras hacia el apartamento, yo voy directo a la habitación y me echo en la cama. Mi trasero y piernas duelen bastante, así que me deshago de los jeans y de la ropa interior quedándome solo en la sudadera de Marc. Me echo boca abajo y dejo que mi piel descanse. Escucho la puerta abrirse y sé que es él. —Hailee, estuve a punto de mandar a Travis a dejar tus bolsas y por alguna extraña razón me detuve y que bueno… —bufo—Es tu habitación… —ahora es él quien bufa y es cuando recibo un tierno beso en el trasero que me sobresalta—. Marc… —¿Qué? —me he sonrojado lo sé…—. Espero que mañana estés mejor, sigue untando ese ungüento, será de gran ayuda. —Está bien —muerd