Una embarazada sensible.
Griselda no respondió de inmediato, ella que venía de muy buen humor a buscar a su esposo ahora su ánimo no estaba del todo bien.
— No lo sé, no tengo ánimos de nada. El buen humor que tenía ya no está, creo que voy a ir a ver a mi padre, o quizás visite a Isabella, quiero tomar un poco de aire.
La pelirroja embarazada bebía un poco de agua mientras respondía.
— Lo que quieres es alejarte de mi por como te sentiste con el asunto de esa mujer, ¿Cierto?
— No, yo... Solo quiero olvidar el asunto, quiero distraerme en algo. Te voy a dejar para que sigas con tu trabajo, ya me iré.
Griselda tomó su bolsa y se puso de pié para marcharse, más en ese momento Ismael cogió su saco del respaldo de su silla y siguió a su mujer.
— Vamos, demos un paseo por algún lugar, creo que debes distraerte y que mejor que con tu esposo a tu lado para cuidarte.
Apenas iban saliendo cuando Roger los miró.
— ¿Vas a salir, Ismael?
— Si, atiende tú los pendientes de la tarde, yo estaré ocupa