Las agotadoras noches cuidando trillizos.
Sergey no había cuidado a sus trillizos de recién nacidos. Pero cuidar a su nena era agotador. No los dejaba dormir una noche de corrido, y estaban siempre muy al pendiente de sus necesidades.
Al cumplir el pequeño bebé Roby y la bebé Serena tres meses, asustaron a sus padres muchísimo por primera vez.
Los CEOS habían llegado del trabajo, sus pequeños estaban despiertos, ellos acababan de comer, los quitaron de los brazos de sus madres para ayudarles a sacar el aire dándoles palmaditas en la espalda.
Mientras lo hacían las palabras de cariño no faltaban hacia los hermosos niños. Cuando de pronto la niña y el niño vomitaron el costoso y fino traje de sus padres.
— Isabella, ¿Qué le pasa a la nena? ¡Creo que se ha enfermado, volvió el estómago, debe de estar muy enferma, rápido, hay que llevarla a la clínica!
El CEO estaba a punto de salir con la niña para subir de nuevo a su coche. Pero la voz de su esposa lo detuvo.
— Sergey, la nena está bien, ella acaba de comer, est