El abogado De Luca está en camino.
El CEO Rossi estaba más que sorprendido. Cómo sea que la policía se había llevado a su indeseable cuñado, y delante de los niños. Esto si ya era el colmo.
— Cálmate Alexander, ¿Cuéntame bien que sucedió?
— En la escuela un niño y su padre de apellido Ontiveros nos molestaron, dijeron que éramos unos bastardos y que mamá era la vergüenza de la familia Rossi por haber tenido hijos sin padre, que solo era una cocinera que se auto llamaba chef.
— !¿Qué dijeron qué?! — El CEO Rossi apretó los puños, ¡Cómo se atrevían siquiera a hablar de su querida hermana de esa forma! Y sus sobrinos no eran ningunos bastardos, de algo tenía que servir que Sergey hubiese regresado a su vida y ser un padre para ellos.
— ¡Son unos miserables, tío, fué por eso que papá le dijo al señor Ontiveros que se retractara o le daría la paliza de su vida, y como no se retractó, papá lo golpeó y lo golpeó, incluso le rompió una pierna, entonces gritó como poseído! Pero ahora... ¡La policía se lo ha llevad