Cuando salimos de trabajo mi amiga Denise y yo, me quedé inmóvil de pronto, al principio pensé que mis ojos me engañan. pero me detuve cuando atravesé la puerta del edificio, fijando mi vista y parpadeando.Ya que me puede dar cuenta de que el mismo Duncan Moretti estaba de pie esperándome.Al lado de su gran limusina.
—- Esto es un milagro, el mismo señor Duncan Moretti esperándome.--- Bromee cuando llegue a su altura.--- Ahora me tienes intrigada.¿Vamos a algún sitio o se me ha pasado algo?--le pregunté.
— No, no vamos a ningún sitio.¿Además, tanto te extraña que tu prometido venga a recogerte a tu trabajo?¿Y qué quiere estar contigo antes de mudarte a mi casa?.--- Me dijo muy seguro de sí mismo.
—- Eres muy amable, pero sabes que tengo mi propio coche.---- Le contesté.
—- Vamos a la limosina.--- Me dijo haciéndome sentir su mano en el hueco de mi espalda, dirigiéndome hacia donde estaba.La puerta abierta de la limosina.
Llegamos a donde estaba la limusina, sosteniéndome.Duncan la