CAPÍTULO SESENTA Y CUATRO: TRES PRINCESA.
Narrador Omnisciente.
Alice se encontraba recostada en la camilla de la sala de ecografías, con la bata abierta sobre su abultado vientre de cinco meses. Matthew estaba sentado firmemente a su lado, sosteniendo su mano con una intensidad que delataba su ansiedad.
«Menos mal que es un viejo, canoso y arrugado», pensó Matthew, tomándose una fracción de segundo de distracción mientras la imagen de Alice desnuda y vulnerable lo abrumaba»
El doctor, un especialista en embarazos múltiples, deslizó el gel frío y comenzó a mover el transductor sobre la piel de Alice. En la pantalla, la imagen granulada y mágica de tres pequeños seres se hizo visible. La sala quedó sumergida en el suave sonido de tres latidos rápidos y firmes.
—Parecen estar celebrando una fiesta allí dentro —comentó el doctor con su voz cansada, esbozando una sonrisa mientras medía y revisaba a cada uno.
Alice sonrió, pero su respiración era superficial. Miró a Matthew, cuyo rostro, h