63| El inicio del plan.
Francisco, sentado en el inodoro, esperaba al secretario. Se demoró más de dos minutos en llegar con él y la paciencia ya comenzaba a colmársele. Tenían que hacer eso lo antes posible, rápido, antes de que cualquier persona se diera cuenta.
Cuando la puerta se abrió, Ismael susurró en el baño:
— ¿Francisco? — preguntó
— Aquí estoy, en el cubículo.
Cuando el joven abrió la puerta, lo miró extrañado, de pies a cabeza.
— Ok, esto es muy extraño — comentó. Francisco le apartó la mirada del ojo golpeado, sintiéndose avergonzado por eso.
— Necesito un favor muy grande de ti. Quiero que entres por ese conducto y que te arrastres hasta la oficina de Luciano.
Ismael miró el conducto y luego al policía.
— Evidentemente eso no lo voy a hacer. ¿Por qué haría algo como eso?
El policía suspiró, se acercó hacia él y lo tomó por los hombros.
— Confía en mí, es una misión importante que tenemos, Alfonso y yo...
— ¿Así que de eso se tratan todas estas salidas misteriosas? ¿para espiar el vicepresi