76. LORENA RAJOY: CONTACTO FUTURO
Salí temprano sin poder ver a Sophia y a la bebé. Noah duerme como nunca; aunque sospecho que la pastilla que el abuelo le dio, camuflada en la bebida, es la causa. Anoche también tuvo un sueño intranquilo, pero no todo el tiempo, así que creo que tiene algo más de paz mental.
Según las indicaciones del abuelo, llego a las siete de la mañana al Brent's Deli Northridge para encontrarme con el señor Rajoy. Aún no llega, así que lo espero en una de las tantas mesas libres. Pido un café y me acomodo en la silla con paciencia, pero para mi sorpresa, cinco minutos después, una chica se sienta frente a mí.
—Debo admitir que sí eres lindo; la pregunta es: ¿eres interesante? Ya lo averiguaré —dice con una amplia sonrisa sin dejar de mirarme.
—¿Quién eres? —pregunto, mirando de arriba a abajo a la excéntrica mujer sentada frente a mí.
—Eso es nuevo —dice, cambiando su expresión burlona por una de asombro—. ¿Qué crees que haces aquí?
—No otra vez. Ya me escuchará ese viejo —digo en voz baja, mir