NICOLÁS
El alcohol no ayuda.
Ojalá lo hiciera.
Porque llevo dos copas de whisky y la maldita sensación de su cuerpo cerca del mío sigue quemándome la piel.
Me dejo caer contra el respaldo del sofá en la casa de mi hermano, soltando un suspiro pesado. No debería estar así.
No debería seguir pensando en ella.
Pero, joder… Camila Soler sigue metida en cada jodido rincón de mi cabeza.
Intento convencerme de que solo es el impacto de verla después de tantos años.
De q