Un niño muy territorial.
En el salón de juegos, el pequeño Alexander ivanov, Hijo de Donovan y Ana Sofía, se acercaba mucho a jugar con la niña Ali. Parecía que al niño de ojos azules le agradaba bastante.
— Alejandra, ten, te presto el control para que juegues.
— Gracias Alexander, mi hermano y Rafael, no me dejan jugar, dicen que por mi culpa los eliminan. — La niña hizo una carita triste, aunque se veía adorable en su vestido azul, y las dos coletas que su madre le había hecho.
— Puedes jugar mi turno entonces, yo sí te dejaré jugar.
A Alexandro le dió lo mismo, pero a Rafael no tanto, él entonces dijo.
— Si tenías tantas ganas de jugar, me hubieras dicho, Alejandra, te habría cedido mi turno, ahora el pequeño Alexander se está haciendo el héroe.
— Soy un caballero, mi madre me ha enseñado que debo de ser cortés con las niñas, por eso le cedi mi lugar a Alejandrita.
— Mm, Alejandra, bajaré por un postre, ¿Quieres venir? — Preguntó el heredero Darkok de manera indiferente, pero la realidad