El Jeque confiesa la verdad a su esposa.
Una rubia con una copa de champaña en la mano se acercó a saludar a Florencia, su nombre era Marina, una chica que había salido con el CEO Darkok en el pasado.
El evento seguía, las mujeres conversaban, nunca se esperaron que aquellas se unieran y se les acercaran con no muy buenas intenciones.
— Pero mira nada más a quien tenemos aquí. — Comenzó a hablar la socialité. Ella se refería a Rafael.
— ¿Qué quieres? Estoy ocupada con mi amiga, sigue tu camino y no molestes.
— ¿Sabían ustedes que Rafaela Mendoza se metió a la cama con Vladimir cuando él y yo todavía salíamos? Él y yo éramos novios desde la escuela, yo siempre fuí la luz de sus ojos, pero ella se interpuso entre nosotros.
La rubia evidentemente quería ridiculizar a Rafaela, ella simplemente no superaba la ruptura con el CEO.
— No es mi culpa que seas tan olvidable, una cabeza hueca como tú no tenía otro fin que atrapar a un heredero rico, pero afortunadamente Vladimir se dió cuenta de lo que pretendías y se