El bebé lloraba y se movía sin parar, Alejandra, lloraba de emoción, se desplomó en la camilla, estaba exhausta, se había esforzado mucho por dar a luz al bebesito, pronto el médico, lo acercó a su padres para que lo conocieran
Alejandra le acariciaba una mejilla, mientras que el padre le tomaba la mano, el niño empuñaba uno de sus dedos
— ¡Deeguel, tiene tus ojos, son azules como un zafiro, son tan hermosos! bienvenido Degél, (Dejel) tu padre y yo te elegimos este nombre apenas supimos que eras un varoncito! la madre, estaba muy emocionada, por fin tenía a sus hijos en sus brazos
— Carajo, te pareces muchísimo a mí, eres tan bello, soy papá, Degél, el mismo que te hablaba todas las noches antes de dormir, estaba ansioso por conocerte, bienvenido al mundo, tu madre y yo vamos a amarte y cuidar de tí... ¡doctor, cubranlo con algo, se me va a morir de frío el niño, aquí parece congelador! — el niño estaba desnudo, parecía llorar de frío, el padre se preocupó
— Dios, esto de d