CONFESIONES.

—¡No puedes hacerme esto mamá! ¡Soy tu hija! —gritó Ofelia, pero esta vez no iba a ceder.

—Exactamente Ofelia, eres mi hija por lo tanto no vas a chantajearme con tus tonterías. Si quieres irte las puertas de mi casa están abiertas, te lo he dicho ya —dije sin inmutarme.

Ofelia se levantó con enojo del sofá donde se había sentado y salió a su habitación, yo sabía que de ahí ella no se movería.

—¿De verdad crees que no se irá?

En la voz de Tristán había duda, sabía que su principal miedo era que Ofelia volviera a distanciarse de mí por su culpa.

—¿Lo crees tú? —pregunté —. Conozco a mi hija Tristán, no irá a ningún lado, por el simple hecho que se lo estoy permitiendo. En todo caso cariño, ella tiene que comprender que

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo