C91-POR FIN DESPIERTAS.

—Hasta que llegue la próxima luna menguante. Si no la encuentran antes de eso... el Alfa morirá.

Ailyn se acercó lentamente a la cama, acariciando el rostro pálido de Rowan con ternura.

—Resiste, hijo —susurró—. No te atrevas a rendirte.

Mientras tanto, nadie se dio cuenta de que una sombra se movía en el pasillo. Diana estaba allí, oculta tras la puerta entreabierta, escuchando cada palabra con atención.

—El vínculo de su Luna... —repitió en un susurro, casi sin darse cuenta, y sus ojos se abrieron más con cada palabra del sanador.

Pero no escuchó el crujido del piso y, de la nada, la puerta se abrió de golpe. Diana dio un pequeño salto hacia atrás, fingiendo sorpresa.

—¿Qué haces? —preguntó Cassian con la voz fría y el ceño fruncido.

—Alfa Cassian, lo siento... —dijo tensa como un resorte—. Solo... solo estaba preocupada por el Alfa Rowan. Todos lo estamos.

Cassian sostuvo su mirada unos segundos y su intuición le decía que había algo más detrás de esa voz ta