C59 - CHOQUÉ CON ESTE SEÑOR.
C59 - CHOQUÉ CON ESTE SEÑOR.
Anya cruzó el vestíbulo del hospital con el pulso acelerado y las manos frías. No miró a nadie, solo empujó la puerta de la habitación de Aidan y se acercó a su cama en silencio. Se sentó en la orilla, le apartó un mechón pegado a la frente y le besó la sien.
—Hola, cielo —susurró.
Aidan parpadeó dos veces, perdido al principio, y de pronto la sonrisa le llenó la cara, como si hubiera estado conteniendo el aire hasta verla.
—¡Mamá!
A Anya se le humedecieron los ojos sin permiso. Lo rodeó con un abrazo cuidadoso.
—Te extrañé —dijo, besándole las mejillas—. Perdón por no venir tan seguido.
—Yo también, mami… —confesó Aidan bajito, con esa honestidad que a ella siempre la dejaba sin defensas—. Me haces mucha falta.
Anya tragó, porque sabía que pasaba la mayor parte lejos de su hijo, algo a lo que él no estaba acostumbrado.
—¿Hoy vas a quedarte?
—Todo lo que pueda, amor.
La cara del niño mostró decepción, y ella se inclinó, lo abrazó con cuidado y lo m