Capítulo 26

—¿Cómo te sientes cariño?—me pregunta mientras acaricia el contorno de mi rostro.

—Muy bien. Siento un poco de incomodidad, pero estoy feliz—Edward deja un casto beso en mi frente mientras desayunamos.

—¿Estás segura de que no te he hecho daño?

—Muy segura amor. Estoy bien, no te preocupes—acaricio su mejilla y veo cómo sus facciones se relajan.

—Es que no te he dado descanso cielo, por eso me preocupo. Pienso que fui muy duro al poseerte por segunda vez en la ducha, no estás acostumbrada y…

—Y nada amor. Me siento completa ahora porque tú eres mi otra mitad y me encanta hacer el amor contigo—le digo viéndolo fijamente a los ojos y él sonríe—. Eres cuidadoso, me transmites tu deseo, tu amor a cada instante. ¿Qué más puedo pedir? Soy demasiado afortunada.

—El afortunado soy yo, mi cielo. Eres la mujer de mi vida—deja un casto beso en mis labios—. Me encanta cuando me llamas amor o con algún diminutivo cariñoso.

Le devuelvo el beso en los labios, en la nariz, en cada una de sus mejil
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App