Quise esperar hasta llegar al departamento para darle la noticia a Letty, no quería hacerlo en la clínica porque no sabía cómo ella iba a reaccionar.
—Este no es el camino al departamento de Brenda—dijo en cuanto se dió cuenta—.¿A dónde me llevas?
—A mi departamento—respondí calmado.
—¿Todo está bien?
—Necesito que hablemos de algo importante y que no puede esperar amor, si luego quieres que te lleve con Brenda lo haré.
—Me estás asustando, ¿qué pasa?
—Tranquila, todo va a estar bien, cariño.
Cuando llegamos al departamento Letty no quiso cenar, mucho menos quitarse la ropa y ponerse cómoda. Ella quería que le dijera lo que estaba pasando, así que suspiré, me llené de valor para tratar de decirle de la mejor forma posible de su enfermedad y que el impacto no fuera tan fuerte para ella.
Entonces saqué los exámenes de laboratorio de mi abrigo y los extendí en su dirección, ella los observó con curiosidad, pero finalmente los tomó en sus manos.
—Son tus exámenes de laboratorio, mi c