Ella fue a abrir y allí estaba él, tan guapo, dejándola una vez más sin aliento.
— Hola — le dijo ella sonriendo cuando volvió a respirar.Él se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla muy cerca de la boca.— Acabo de enterarme de lo que sucedió con Rose, tu doncella me lo dijo cuando fui a buscarte ¿Cómo está? — preguntó preocupado.— Está mucho mejor, solo fue un susto.— Qué alivio, pensé que había sido algo grave ¿Dónde está quiero verla?— Está dormida.Él estaba guardando las distancias porque pensaba que había alguien más en la casa, pero al intuir que ella estaba sola se acercó como un depredador a su presa.— ¿Están sola?— Si — le dijo ella con picardía viendo las intenciones de