Louis entra a la casa después de dar un largo suspiro, intentando sacar aquella presión que tenía sobre sus hombros desde que su hermana había llegado.
La situación estaba acalorada dentro del despacho, Bella y Margaret estaban discutiendo y vio como su hermana estaba bastante alterada por la situación.
—No me digas que no puedo ver a mí hija. Carajo, ya estoy bien —gruñe
—No estoy prohibiéndote nada, Bella. Cálmate de una vez y escucha lo que te digo. Solo pregunté si estabas apta para regresar.
—Es mejor que nos calmemos —interviene Louis—. Mamá necesita una explicación como también