- Me alegré cuando entré en la oficina - sonrió - Sí, por primera vez en mi vida agradecí que hubiera llegado a esa hora y me hubiera pillado... Porque sabía que sería el final de todo. Cuando me puso sobre la mesa, de... De... - empezó a tartamudear y parecía que no le iba a salir la voz.
Jorel le acarició la mejilla y dijo, llorando de desconsuelo:
- ¡No tienes que contarme los putos detalles!
- Lo necesito... Porque he estado callada toda mi vida... - tragó saliva, pareciendo querer aclararse la garganta - Depositó la parte superior de mi cuerpo sobre la mesa, dejándome boca arriba... Estaba tan excitado que ni siquiera se dio cuenta cuando eché mano a la pistola... - Sonrió en medio de la amargura de la situación - Cuando me bajó las bragas, le pedí que me pusiera de frente. Cuando me dio la vuelta, le disparé en la cabeza... Teniendo cuidado de darle en un lugar donde parecía que lo había hecho. Sólo tenía una oportunidad... ¡Sólo una oportunidad!
Joder, ¿lo premeditó todo? ¿Cuán