*—Sapphire:
El cumpleaños de Samuel había pasado sin contratiempos. Disfrutaron la noche pasándola en los brazos del uno y del otro. A la mañana siguiente ambos se habían marchado hacia sus respectivos lugares de siempre. Sapphire se sentía muy feliz a pesar que el día fatídico se acercaba. No tenía miedo y estaba muy decidida a pelear contra sus padres si se negaban a que lo suyo pudiese ser.
Soltó un suspiro y alzó la mirada hacia la casa moderna.
Hoy era otro nuevo día y era fin de semana nuevamente. Sapphire se había levantado esa mañana para ir a casa de sus padres para planear la cena familiar del día de mañana. Había llamado a su madre la tarde del viernes diciéndole que iba a cenar en la casa el domingo junto a los demás. Sapphire obviamente lo hacía porque iba a hablar con sus pa