En esos instantes se podía escuchar claramente el sonido que producía la pelea de ambos líderes en esos momentos provocando que hasta el mismo suelo y techo del lugar temblaran ante la fuerza que estos empleaban en su actual combate.
- Señor Renato, creo que exagero un poco esta vez – comento algo preocupado Leonardo mientras miraba de reojo la gran puerta de madera de caoba que lo separaba de su amigo y jefe, ya que estos habían salido acompañados por todos los hombres de Limit con un solo propósito: escapar de la ira bien justificada de su jefe.
- Tranquilo, estoy seguro que sabrá arreglárselas por su cuenta – opino de forma tranquila mientras metía sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón y empezaba a caminar por el pasillo.
- Pero… - quiso oponerse Leonardo.
- ¿El que se maten entre ellos? también es parte de tu plan – pregunto algo molesto Keitaro, provocando que el otro detuviera su andar y le mirara a ver de reojo.
- Dudo que ambos lleguen a matarse de forma literal ya