El ver a su hermano pelear, era algo normal para ella… lo mismo con el mafioso, pero en ese preciso momento la cabeza le estaba empezando a doler y en ese preciso momento lo único que deseaba era que todos guardaran silencio ya que no soportaba su cabeza.

El grupo de mafiosos estaba siendo demasiado ruidoso, más de lo que soportaba y lo peor es que Antonio igual estaba ayudando a su malestar por el ruido y la destrucción que su ridícula pelea generaban; por lo que, sin dudarlo, ya tenía sus tonfas en sus manos y estaba lista para ir a callarles, así que empezó a acercarse a ellos de forma silenciosa, pero entonces sintió como alguien la tomaba del brazo.

Por su parte Akira estaba concentrado en su batalla contra el rubio platinado, debía reconocer que era fuerte, pero en esos momentos no se daría el lujo de ser derrotado porque no permitiría que ese sujeto se quedara con su linda pelinegra y su hijo…

Algo similar le ocurría con Akira, ya que le molestaba un poco, pero debía admitir qu