Drago:

Dos días después.

Después del incidente en la mansión del Zar, decidimos irnos hacia la casa de la playa que tenia aquí en Palermo, era un poco mas grande que la que tengo en Bélgica, así que estaba bien para nosotros.

No dejaba de pensar en lo increíble que lucia Samantha en ese momento, desde donde estaba pude ver como usaba las armas como toda una profesional, asesinó a esos hombres a sangre fría, al principio creí que seria demasiado para ella debido a su pasado, pero me equivoqué, mi mujer es una fiera y ya se que no le teme a nada.

Ahora ella tenia la confianza del Zar, joder le dio su arma, su preciada arma que para el significaba demasiado pero Samantha se la ganó al igual que el puesto en la organización.

—¿Saldrás? —se sentó en la cama.

—Si —me acomode el saco—, Marcus convoco una Reunión, pero vendré rápido así que no te preocupes.

—¿Es sobre el ataque?

—Si, tiene algunas pistas, te pediría que vinieras, pero no quiero arriesgarte.

Se paró detrás de mi y me ab