[DANA]
El tiempo había comenzado a pasar más de prisa, el otoño se acercaba y la tristeza que inundaba aquella casa era cada vez más desoladora.
—No tienes que irte —le digo a la castaña antes de que salga por la puerta.
Las niñas me abrazan más fuerte y comienzan a sollozar.
—Es lo correcto, al menos hasta que Axel nos recuerde y se dé cuenta por sí solo de la realidad.
Toma las maletas y las lleva afuera, mientras en mi corazón puedo percibir el dolor que ella siente.
Aquella tipa se está quedando con el amor de su vida a base de mentiras.
Ahora le dan el alta a mi hermano, el cual no recuerda haber discutido conmigo, pero al que quisiera darle unas cuantas tundas por tarado.
Está prohibido influir en que recupere su memoria, es un proceso que debe hacer solo. Pero seguir al lado de esa musaraña... ¡en verdad es un tonto!
—Además... —continúa Sam, acariciando ahora a mis sobrinos; su embarazo cada vez es más notorio— no quiero que se lleve una mala sorpresa cuando regrese y nos encu