[DANA]
Le contesto un mensaje a mi pequeña Lisa, diciéndole lo mucho que la amo y que la próxima semana estaré con ella en Italia, a lo que ella me contesta que irán por mí como cada semana al aeropuerto.
Bloqueo el teléfono y salgo de la cama, entro al cuarto de baño y, consiguiente a eso, a la ducha.
Daniel está de espaldas, lo que aprovecho para abrazarlo por atrás y besar su bien trabajado cuerpo.
—Te tardaste.— Se da la vuelta y me toma de las caderas, apretándome a su cuerpo desnudo.
—Le estaba contestando un mensaje a mi hija— respondo.
Rodeo su cuello con mis brazos y, tomando impulso, doy un salto y enrollo mis piernas en su cadera.
—Te amo— susurra sobre mis labios, antes de besarme con desespero.
Halo de su cabello y gimo en su boca, haciendo que suelte un gruñido y me pegue con fuerza contra la pared. Siento cómo su erección crece cerca de mis muslos y, sosteniéndome con una sola mano de su hombro, con mi mano libre tomo su pene erecto y lo acomodo en mi entrada.
Entra en