Gina:
Bien, hoy era el día, hoy le diría a mi familia que soy la Prometida de los Praxton, esperemos que todo salga bien y no estalle la tercera guerra mundial con mis padres.
La cena con los Praxton fue buena por así decirlo, todos fueron groseros conmigo, excepto el señor Eddie, el fue muy amable y me dio la mejor bienvenida a su familia, algo que aprecié mucho. Los Praxton estaban más tranquilos sobre mantener contento a su padre, la verdad lamento mucho que ellos hayan tenido que llegar a ese punto de mentirle, pero según pude ver, sus primos y tía, solo quieren tener la empresa para sacarlos de los puestos, vaya familia que tiene.
Azael me entregó la revista que saldrá mañana en circulación y la verdad es que me encantó, las fotos quedaron fabulosas y por supuesto que si, salgo en ellas.. Hoy se las enseñaría a mis padres y hermano, esperemos que todo salga bien aunque se que no será así.
—¿Saldrás? —me preguntó Damian al verme en el pasillo.
—Si, iré a ver a mis padres, les diré nuestro compromiso..
—Ah, sigo pensando que es mala idea —se metió las manos en los bolsillos, pareciendo despreocupado.
—Tienen que saberlo, ustedes son conocidos en el estado y parte del país.. Si se enteran por otras personas será un desastre después.
—Haz lo que quieras, después no digas que te lo advertí Anderson —pasó por mi lado y se fue a su despacho.
Solté un suspiro pesado. Mi relación con Damian es muy difícil, ese hombre no se abre con nadie, no habla cada vez que cenamos, el departamento es demasiado aburrido, sin sonidos fuertes porque al señor le molesta absolutamente todo. Damian Praxton es difícil de entender.
Hoy era sábado, Azael no estaba aquí ya que fue a ver a su padre por toda la tarde, el departamento se siente solo sin el.
Ya estando en el autobús, espere un largo rato para llegar ya que la casa de mis padres estaba casi que al otro lado de la ciudad. Ya llegando a la parada de autobuses camine un poco hasta la casa de mis padres, cada vez que venía a este lugar sentía nostalgia, aquí crecí y viví una gran parte de mi infancia y adolescencia, aunque no me lleve bien con mamá, la extraño siempre.
Toque la puerta y casi que de inmediato me abrió mi papá, sin pensarlo me lance a sus brazos y lo abrace muy fuerte hace meses que no lo veía, está más panzón y barbudo que la última vez que lo vi.
—Se nota que me extrañaste —acarició mi cabello.
—Mucho papá.. No sabes cuánto.
—Yo también mi niña, vamos para que saludes a tu mamá, Sebas y Ava están aquí.
—¡Que bien! —dije eufórica aunque por dentro me estaba cagando de los nervios.
Fuimos hasta la cocina donde mi mamá estaba terminando de cocinar con ayuda de Ava, salude con beso en la mejilla a mi amiga y luego uno a mi mamá.
—Creí que no vendrías Gina —estaba picando cebolla— ya casi ni llamas niña.
—Había estado ocupada mamá.. Pero vine a verlos.
—Mejor ve a poner la mesa.
Sabía que estaba molesta, no por no haber llamado, si no por mi ruptura con Marco, ella lo adoraba y estaba segura de que el era el hombre indicado para mi.
Tomé los platos y cubiertos para poner la mesa, a lo lejos vi a Sebas hablando con papá en el jardín, al verme me saludó solamente. Ya la mesa lista mamá coloco todo sobre la misma y Ava la bebida con el resto.
Mi madre no quería a Ava, pero tampoco la odiaba, era algo extraño porque Ava a parte de ser mi mejor amiga, es la novia de Sebas y llevan años juntos, mi amiga siempre estuvo enamorada de mi hermano, lo bueno es que el tonto ese cambió cuando se hizo su novio, porque el era un perro de primera. Ava siempre ha sido amable con mamá, sobre todo paciente ya que mi madre es una mujer difícil, todavía me pregunto que le vio mi padre a ella, ambos son tan distintos.
—Ahora sí mi amor, cuéntame que has hecho estas dos semanas, Sebas me contó que estas trabajando con los Praxton.
—Si papá, trabajaba cuidando a un señor mayor, pero ya después no necesitaron mis servicios pero los hermanos Praxton me ofrecieron un puesto en su empresa..
—¿De verdad? —asentí— ¿Y de que es?
—Actriz y modelo.
Mi papá me miro un poco sorprendido, el sabía que lo mío siempre fue la actuación.
—¿Modelo? —mire a Sebas— creí que querías ser solo actriz.
—Si, pero hacer modelaje es una buena idea, es una gran oportunidad que me han dado y no pensaba rechazarla, no les había querido decir nada porque no era algo cien por ciento seguro..
Joder, me siento de la m****a mintiendoles, pero no puedo estropear el contrato si no, estaré jodida.
—Me alegra mucho brujita —Ava me sonrió— se que lo harás bien, eres hermosa.
—Pues me alegra mucho mi niña, es una gran oportunidad, así te harás a conocer..
Mi madre se mantenía en silencio.
—De hecho —busqué en mi bolso la revista—, ya hice mi primera sesión de fotos, esta es la primera revista, mañana sale la campaña —se la di a mi papá.
Estaba nerviosa, literalmente habían seis fotos mías posando en ropa interior, tres normales y las otras tres un poco más atrevidas, la verdad me incomoda un poco que mi padre me vea así.
—¿Estás..? Estás posando en ropa interior Gina Rosaline —me miró sorprendido.
Mi mamá le arrebató la revista de forma brusca para ver por ella misma las fotos.
—Esto es horrible Gina.. ¿Que clase de fotos son estas?
—Son fotos mamá, es para una marca de ropa interior, es de Chesiree.
—¿Chesiree? —asentí a la pregunta de Ava— esa una marca importante, que suerte tienes amiga.
—Suerte un comino —azotó la mesa con la revista— esto es denigrante Gina, estás posando casi que desnuda.. Las mujeres decentes no hacen semejante cosa
—Basta Amelia —intervino mi padre—, lo que está haciendo Gina es un trabajo como todas las modelos que existen, no esta desnuda.
—¡Claro que si lo está! —exclamó molesta— yo no la crié para que hiciera esas cosas, pero claro siempre la estas defendiendo Logan, así fue cuando dejó la universidad para hacer esa carrera mediocre de actriz que hasta ahora no le ha servido para nada..
—Mamá detente.. —escuché a Sebas.
Por eso no vengo a verla, no pierde la oportunidad de decirme lo fracasada que soy.
—Dejaste la universidad para ser actriz y hasta ahora no has hecho nada, trabajando en esa cafetería mediocre, siempre te enseñe a que debes buscar lo mejor Gina —me miró muy molesta—, de todos los fracasos que has hecho, lo único bueno que tenias era Marco y terminaste con el, ni para mantener a un hombre eres útil.
Me levanté de la mesa.
—Basta —dije con un nudo en mi garganta—, ya basta de siempre decirme que no sirvo para nada mamá, lamento no haber hecho una carrera para buscar mi sueño.. Pero ya lo que digas no me hará abandonar lo que me gusta, me gusta actuar y modelar y eso no tiene nada de mediocre, y si terminé con Marco fue porque me engañó, lo peor es que con un hombre, no me culpes a mi de eso.
—¿Qué? —papá se puso de pie— ¿como que te engañó con un hombre?
—Si papá —limpié bruscamente mis lágrimas—, encontré a Marco teniendo sexo con un hombre el día de su cumpleaños, no había dicho nada porque yo ese mismo día enterré lo que sentía por el.
Mi madre permaneció callada, su yerno se le cayó del trono, para ella Marco era perfecto.
—Y diré una cosa más —hice una pausa—, estoy en una relación con los hermanos Praxton, se los digo porque en unos días se hará pública la relación y prefiero decírselos yo antes que otra persona, y si, estoy con ambos, no Quero que me cuestionen o critiquen, soy una persona adulta y se muy bien lo que hago y del porque mi decisión, me siento bien con los dos y eso es lo que me importa.
Mi madre llegó a mi con mucha molestia y me soltó una gran bofetada para después lanzarme la revista en la cara.
—Quiero que en este preciso momento te vayas de ésta casa —la mire—, no voy a aceptar semejante bajeza de tu parte Gina, si ya estaba decepcionada de ti, ahora lo estoy más, largo..
Mire a mi padre quien tenía su rostro sereno, pero en sus ojos había decepción pura, al igual que Sebas, sabía que esto saldría mal, pero no me lo imaginé de ésta forma.
Tomé la revista y mi bolso para salir de la casa, me sentía tan mal y rota, es la primera vez que me sentía de esta forma, a mi jamás me han afectado las Palabras u ofensas de nadie, pero ésta vez si me dolieron demasiado y más viniendo de mi madre que jamás me ha dado el apoyo que esperaba, creí que algún día podría complacerla en algo pero no funcionaba, siempre me reprochaba lo mismo, no terminar la universidad, odio tanto que tenga razón, deje la universidad para ser actriz y no me ha funcionado.
(...)
Estaba en un bar muy lindo de la ciudad, se que no debería estar haciendo ésto pero no quiero regresar a ese departamento, me estaba arrepintiendo de haber ido a esa tonta audición y de haber aceptado, no debí ir.
—Chica, has bebido mucho ya —miro su reloj— son las diez y has venido sola, deberías parar.
—Tu no me dirás que hacer.. —le di el vasito— llénalo.
Pasé toda la tarde caminando pensando en que iba a haber o en que terminaría mi vida, me daba mucha rabia no poder hacer lo que me gustaba, mi mama siempre me reprocho el hecho de que no pude terminar la universidad por que quería ser actriz.
A la m****a todo.
—Ten —me dio mi vasito con tequila y lo bebí de golpe, quería emborracharme hasta olvidarme de quien soy.
Saqué mi teléfono para llamar al anticristo, a los dos tonos contestó.
—Praxton.
—Ah si.. Escuche señor anti.. Digo, señor Praxton, tiene que saber que renuncio.. Ya no quiero seguir siendo su prometida, mi madre me abofeteó por eso, tenía razón, salió mal.. —mire al chico— dame otro trago.
—Tienes cinco segundos para decirme dónde estás —sonaba molesto.
—En un bar —reí— mañana iré a verlo a su departamento para entregarle el anillo que me dio, si quiere de mandarme hágalo, ya no importa.. ¿Hola? ¿Sigue ahí? —mire mi teléfono— me colgó el hijo de su fruta madre..
Guardé mi teléfono y seguí en mi misión de emborracharme, me sentía patética.
—Hola preciosa —un hombre se sentó a mi lado— ¿Viniste sola?
—¿Acaso ves a alguien aquí? Que pregunta tan tonta.. —rodé los ojos.
—Que ruda —se acercó más a mi— ¿como te llamas?
—Queti.. —sonreí.
—¿Queti? —frunció el ceño.
—Quetimporta —reí— ahora largo, déjame tomar en paz.
Pensé que se iría pero no, el idiota sigue aquí.
—Veo que te gusta ser así.. —me apretó una pierna— te debe gustar lo rudo.
—Si no me sueltas juro por todos los Dioses existentes que voy a patearte los huevos.
El agarre en mi pierna se intensificó, yo no estaba asustada, detestaba con toda mi alma que me tocaran si mi consentimiento.
—Si no la sueltas voy a romperte los dedos.
Escuche una poderosa voz detrás de mi, Damian había llegado ¿Cómo hizo para venir hasta aquí? ¿Es mi imaginación o está más sexy? No, deben ser los tragos que tengo encima.
—¿Y si no quiero? —el sujeto en cuestión quiere morir.
—Oh amigo tu de verdad quieres morir —reí— ¿no has visto al hombre detrás de mi? —señalé detrás— es el doble de tu tamaño.. Y debe pegar muy fuerte.
Creí que me soltaría la pierna pero no, el amigo se paso queriendo subir la mano, en serio que quiere morir, ya estaba preparada para darle un golpe pero Damian le dio un solo golpe que lo tiró al suelo inconsciente.
—¡Te lo dije Idiota! —empecé a reírme— ahí tienes tu merecido por mano larga.. Es más —le di una patada en los huevos, iba a darle otra pero Damian me levantó sobre su hombro.
—Du bist das lästigste Wesen, das ich je in meinem Leben getroffen habe, verdammt, du verdienst ein paar Peitschenhiebe, weil du mich dazu gebracht hast, hierher zu kommen (Eres el ser más problemático que he conocido en mi vida, joder, mereces unos cuantos azotes por hacerme venir hasta aquí.) —sonaba muy molesto en ese acento.
Sonaba molesto y sexy, si claro que si, además de que tiene un lindo trasero.
Me metió en el copiloto del auto y luego el se subió sumamente molesto, se ve muy sexy estando en ese estado.
—¿Le han dicho que se ve sexy molesto señor Praxton?
—Haz silencio —masculló molesto— y si me vomitas el auto, haré que lo limpies.
—Que odioso eres.. —me acerque a el— pero eso no evita que fantasee contigo.
El auto se frenó de golpe, nuestras miradas se cruzaron y el tenia ceño fruncido.
—Repite lo que acabas de decir.
—No.. —negué— estoy borracha, ya ni se lo que digo —murmure.
Me iba a acomodar en mi asiento pero el me tomó de la cintura y me subió a su regazo dejándome sorprendida.
—Si sabes lo que dijiste Anderson, así que quiero que lo repitas, no es una petición, es una orden.
No se que es lo que esta pasando en éste momento, pero las palabras no me salían, hasta olvidé lo que le dije hace un momento, no debí abrir la boca.