En la baja edad media, el conde de Provenza llamado Fred, vivía con su esposa Pauline y con sus cuatro hijos: Rose, Lilac, Carlos
y Jules. El papel del conde consistía en gobernar todo un territorio.
En aquel tiempo, para las mujeres nobles, era su deber casarse y tener hijos para mantener la dinastía familiar. Usualmente asistían a muchas fiestas, una de ellas fue hecha por el nuevo marques establecido, así que todos los de la nobleza fueron invitados… Lilac una joven de sistema nervioso lento, estaba solo observando, cuando de repente, su hermana Rose muy alegre le pregunta:
¿Tienes a alguien en vista?
¡Uf! vas a querer quedarte, si vieras como el hijo del duque de Alsacia te mira
-Tu imaginación es muy buena (replicó Lilac)
-Y él se está acercando
En ese mismo momento, éste se acercó y las saludó:
¿Con quién tengo el honor?
-Mi nombre es Lilac; y ella es mi hermana Rose
Ésta aceptó y entraron en una abierta
conversación casi inmediatamente.
¿Viniste solo? (Pregunta Lilac)
-Tienes cuatro hermanos ¿Cierto?
-Gracias. (Lilac sonrojada le respondió)
Al finalizar la fiesta, fueron todos a sus hogares, en la mañana del día siguiente, Rose y Lilac pintaban cuadros para su madre, y Rose muy risueña, dice:
¿Lo he visto?
-Él es lindo, a simple vista, pero ¿Cuándo será que él hablará con nuestro padre?
-No te preocupes, en su momento él lo hará
Jules, su otro hermano que estaba cerca, de forma burlona, dijo:
-Eres pésimo dando consejos, dijo molesta Rose
Como pueden notar por su tono o manera de expresión, Jules era una persona muy pesimista; y frio en cierto sentido, pero era un buen caballero y amaba a sus hermanas.
Al pasar algunos días, Bern envió una carta a
Lilac, que decía:
“Lilac, te había visto varias veces, pero solo me atreví a acercarme a ti en la fiesta pasada, te veías muy hermosa, me gusta el color de tus ojos y tu voz. Para mí sería un placer ser tu esposo, quiero verte, por esa razón iré a visitarte, recibe mi cordial saludo”.
Lilac estaba sorprendida y muy feliz, nunca había recibido una carta de un enamorado, y menos con semejantes halagos.
Al día siguiente, en la tarde, Lilac estaba en su recamara, cuando Carlos le dice:
Lilac, pensando que quizás podría ser Bern, rápidamente se alistó lo mejor que pudo, y bajó, y así fue, era Bern, Lilac estaba muy nerviosa y emocionada con su visita.
-Hola Bern
-Sí, gracias
Lilac se enamoró de Bern, iba a cada torneo para verlo, aunque estos no le gustaran, mas resulta que por la distancia no podían verse muy de seguido, pero solían mandarse cartas. Después de algunos meses, una noche, Lilac decide enviarle una carta a su amiga Aceline, en la que le decía:
“Sé que te vas a casar la próxima semana, estoy feliz por ti, lamento que estemos tan lejos una de la otra, pero espero que Dios me permita estar en tu boda, en dos días Bern vendrá porque quiere hablar con mi padre, estoy muy emocionada, también mi hermana se casará pronto, espero verte aquí… te quiere tu amiga Lilac”.
Lilac estaba muy ilusionada, por el hecho de que iba a casarse con el hombre que ella amaba, después de entregarle la carta al mensajero del condado, Carlos su hermano se acercó a ella, y le comenta:
-Siento que te pasa algo… Lilac le responde
-Claro, y en el camino comenzarás a contarme
¡Oh!, ¡cuánto lo siento!
¿No pensaste en hablar con su padre, aunque ella no estuviera enamorada de ti? Tú bien sabes cómo son las cosas, quizás le agrades a su padre y él se decida por ti
-Entonces ya verás con el tiempo que sí fue una buena decisión. Así que no te mortifiques
En ese momento, cuando aún hablaban, un servidor le avisó a Lilac que Bern estaba dentro y que quería verla… Lilac muy emocionada se dirigió donde él estaba, éste estaba muy enojado; Lilac no se imaginaba los cambios que iba a tener en su vida
¿Qué pasa? (Pregunta Lilac)
Bern sin decir una sola palabra, la agarró por el brazo y fue con ella a un pequeño jardín que había cerca, y allí con un tono un poco fuerte, le reclama:
- ¿Por qué me hiciste eso? (Pregunta Bern)
¿Qué te hice? (Asombrada Lilac le responde)
¡Qué! ¡No lo estoy! (Dijo Lilac muy confusa)
-Pudo ser una confusión, porque es mi hermana quien lo está, pero no yo
-Pero yo…?
En ese momento, Bern, recordando cómo solían ser algunos padres, la interrumpió diciendo:
Lilac con lágrimas en sus ojos, le dijo:
-En esta situación, sí
Lilac al ver que uno de los sirvientes se acercaba, guardó silencio, éste le informó que su padre quería hablar con ella, y Bern abrumado le dijo a Lilac:
Lilac lo abrazó, y se despidió de él, y dirigiéndose a la oficina de su padre, éste le dice:
-Me gustaría saber que está pasando ¿Desde cuándo he estado comprometida? Le preguntó Lilac enojada…
¡Ni siquiera lo he visto en mi vida!; Además,
¿Por qué no Bern? Es su hijo también, y ya
estoy relacionada con él
-Si me amaras, realmente quisieras mi felicidad
¿Por qué a mí? ¿Por qué no puedo ser feliz como Rose? Le preguntaba Lilac, al momento que
-Si de verdad me amaras quisieras mi felicidad, (volvió a repetir Lilac)
-Lilac, me estás incomodando, no sabes elegir sabiamente, sólo te dejas llevar de tu corazón, sin implicar la razón. Chandler tu prometido vendrá mañana al junto de su familia a visitarnos, y espero que te comportes.
Lilac estaba destruida, toda su vida había cambiado en un día, subió a su habitación e inmediatamente comenzó a escribir otra carta para Aceline, y en ella le decía:
“Me siento devastada, mi padre ya había elegido quien sería mi esposo, sin yo saberlo, no sé cómo será ese hombre, si será abusivo, egocéntrico o soberbio, no espero nada bueno de esto, no sé qué será de mí; al parecer no nací para ser feliz, solo puedo imaginarme cómo Bern se sentirá al saber que su hermano es el que se casará conmigo, siento mucho miedo. Bern me pidió que escapara con él, pero es una muy mala propuesta, no debo hacer eso, mañana vendrá Chandler, sí, ese es su nombre, trataré de controlar mis emociones, solo Dios puede darme fuerzas, espero volver a escribirte pronto”.
Lilac en su tristeza no salió de su habitación hasta el otro día, Rose preocupada porque no la había visto, entró y dijo:
- ¿Lo sabías?
Ésta acercándose más a Lilac, continuó diciendo:
-No te preocupes por consolarme Rose, gracias,
es lo que me toca vivir
-Gracias Rose, (dijo Lilac malhumorada)
Al llegar la familia del duque de Alsacia, Lilac como se esperaba, fue la última en salir al encuentro, allí estaba Chandler, no era una persona de muchas palabras. Y Jules sarcásticamente dijo:
-Gracias Jules, (le responde Lilac con indiferencia)
-Pueden colocarse en el comedor, los sirvientes ya han puesto la comida, (dijo amablemente Pauline)
Todos sentados en la mesa, hablaban de diferentes temas; y todos parecían estar pasándola bien, menos Lilac y Chandler, quienes estaban en silencio, de un momento a otro, Fred dijo:
-No puedo esperar, (dijo entre risas Jules)
- ¿Y tú? ¿Cuándo te casas Jules? (Le pregunta Rose)
-Tengo cosas más importantes que hacer, Rose.
Después del postre, Lilac y Chandler estuvieron
solos
-Hola, (le dijo Chandler)
- ¿Me has visto antes?
-Pues, nunca te había visto
¿Por qué?
¿Cuándo fue que hablaste con mi padre? (Preguntó Lilac, mientras ponía su mirada hacia otro lado)
¿No pensaste en mí? (Le preguntó Lilac molesta)
Chandler guardó silencio…
-Ni siquiera mandaste una carta, ¡Supe todo esto ayer!
-Fue muy tierno de tu parte lo que hiciste, pero tu madre está casada con la persona que ella ama. Tú y yo tenemos el mismo derecho; puedes ir a hablar con mi padre y deshacer todo esto
-Chandler, te vas a casar con una persona queni siquiera le has hablado antes
-Tú no eres nadie para decirme qué hacer, (le dijo éste un tanto enojado)