Balduin anda como loco en busca de Valeria, ya fue a la casa de su cuñado y este le juró que no sabe nada sobre ella y más bien se preocupó y quería alertar a la policía para que enviaran un escuadrón comandado por él mismo.

Pero Balduin le dijo que no es necesario que la autoridad la busque, porque él ya tiene trabajando a mucha gente en la busqueda de su esposa y que mas temprano que tarde la van a encontrar.

Claro que al mafioso no le conviene que las fuerzas represoras del Estado se involucren en este caso porque puede ser que si la encuentren a ella, pero quien va a salir perdiendo es él porque Valeria lo va a quemar acusandolo de secuestrador y mafioso.

Dos semanas han pasado y el mafioso no ha encontrado a su esposa, no tiene idea de dónde puede estar, pero está seguro de que sigue aquí en el país porque no hay ningún vuelo que esté registrado con su nombre.

Mientras tanto, Valeria ha salido a la aldea mas cercana a comprar la despensa. Está triste porque presiente que su herma