Capítulo — Antes del sí .

El salón de preparación del Hotel Montaldo estaba impregnado de un perfume dulce, mezcla de flores frescas y telas nuevas. La luz que entraba por los ventanales iluminaba cada detalle: los espejos, las cintas satinadas, el vestido de Sofía colgado como una promesa, y el murmullo suave de las mujeres que la acompañaban.

Sofía estaba sentada frente al tocador, el vestido ya ceñido a su cuerpo, dejando entrever una incipiente curva en el vientre que apenas se notaba, pero que ella sentía latir como un secreto que todavía debía cuidar. El corpiño de encaje blanco, la falda vaporosa que caía con gracia, y el velo esperando en un sillón, daban la sensación de que todo estaba listo. Pero dentro de ella, las dudas seguían agitándose como un mar que no lograba calmarse.

Lili entró primera, con la sonrisa amplia y los ojos brillantes de emoción. Vestida como dama de honor en un tono azul suave que la favorecía, llevaba en la mano un pequeño prendedor.

—Esto es l