Se subió la moral cuando sintió el agua caliente deslizándose por su piel, el castaño le tallaba la espalda con lentitud y adoración mientras ella se estremecía bajo su toque.
Cada vez la convivencia los hacia mas íntimos, sus sentimientos habían tomado nuevos matices, y eran ya, pocas las veces que mantenía al castaño mayor en su mente.
No sabía cómo, pero los nuevos recuerdos de Nicolae había desplazado a su hermano, haciendo que su corazón dudara y su mente la hiciera divagar en permanecer a su lado.
El baño fue corto, pero últimamente todo la dejaba más ida y en las nubes, también debía mejorar su alimentación, estaba segura que la manera tan salteada en que se estaba alimentando le estaba lastimando su estómago.
Al entrar a la habitación, encontró un hermoso vestido en una caja en la cama, su vista inmediatamente giro a ver al hombre, quien le sonreía con cariño.
-¿Te gusto?- Le manifestó – Creo que lucirá precioso, se ajustara a todas tus curvas azabache, además me encanta como