Apenas amaneció el domingo Guadalupe se levantó con rapidez tenía mucho para hacer pues quería aunque no lo admitiera lucirse con doctor colirio, así que se vistió con la convicción de ir al mercado a comprar lo que hiciera falta en sus ingredientes pero en cuanto bajó se encontró a la hora en la cocina.

— Buenos días hija, y eso tú levantada tan temprano.

— Hola abuelita — , saludó Alessandro que se encontraba escondido tras la puerta.

— Allí está tu respuesta, nuestro querido explorador como se durmió temprano también se levantó temprano, además estaba ansioso de contarme muchísimas cosas que hizo durante el paseo con su padre así que aquí estoy preparándole un desayuno de campeones.

Lupe se inclinó a su altura y lo abrazó, — mi cielo Te extrañé ayer ¿la pasaste bien con tu papá?

— Si, fue geniaaaaalllll, monte a caballo y me bañé en un río, conocí unas gallinas... — , y luego que empezó a contar no paró estaba empezando a causar ansiedad a Lupe que ya tenía su tiempo progra