71. Encuentros
Después de recorrer una hora de viaje Alessandro comenzaba a impacientarse como cualquier niño pequeño, — ¿Cuándo vamos a llegar?
— No te diré que falta poco porque te estaría mintiendo, la verdad diría que estamos a mitad de camino así que nos hace falta un poco más de una hora.
— Tengo hambre.
— Pues tus deseos son órdenes para mi, traje algunos refrigerios pero si tienes mucha hambre podemos parar en un restaurante de paso.
— Mejor comamos en un restaurante.
— Vale, me detendré en el próximo lugar que vea — , al llegar allí se sentaron en una mesa de dónde se podía observar el paisaje.
— ¿Te gusta estar en la naturaleza?, has ido a lugares así con tu madre?
— Me gusta mucho pero no he podido conocer mucho, mi mamá solía trabajar muy duro, no estaba mucho en casa y tampoco disponíamos de mucho dinero.
— Pues ahora que estamos juntos todo eso va a cambiar, a mí me encanta viajar, conocer diferentes comidas y culturas, siento que es un experiencia que te cambia.
— Per