Cinco años después

Noah caminaba de un lado a otro en su oficina, molesto por los retrasos en las entregas de resultados de la nueva sede de su compañía en Italia, — No puedo creer que pedí la información al comienzo de la mañana y todavía no he recibido respuesta.

 — Señor presidente quizá se debe a la diferencia de horario ahora mismo allá es de noche, sin embargo, ya el director ha sido notificado y está por enviar los datos — , dijo con timidez y la voz entrecortada.

Noah Miller tenía la fama de ser implacable, un jefe exigente y duro, no aceptaba errores y excusas, trabajar junto a él, era una gran oportunidad para aprender pero también significaba estar en constante tensión y estrés.

Sus empleados le tenían una mezcla de respeto, admiración y miedo pues era mucho más ambicioso y temerario que su padre, más empático pero a la vez se mantenía siempre frío y distante, era claro que no deseaba relacionarse con nadie ni hacer amigos, excepto por su amigo de juventud Lucas.

 — De acuerdo, igual a partir de este viernes estaré allá para encargarme yo mismo, muchas cosas cambiarán.

 — Esta bien, hablando del viernes han organizado para usted una reunión de bienvenida.

 — Ya le había dicho que no participaría en nada así, cancela.

 — No puedo, tanto los socios como clientes principales estarán allí y sería considerado un desplante, incluso ya está pagado el salón y el servicio de catering.

 — No estoy para complacerlos, creo que es una pérdida de tiempo, además de un gasto de recursos totalmente innecesario, la mejor manera que tienen para celebrar mi llegada es trabajar duro y demostrar su valía.

 — Su asistente de la división europea creyó que era una buena idea para romper el hielo hacer una excepción para esta ocasión, sin embargo, ya le dejé saber que esto no se debe repetir, antes que nada debe obtener su aprobación.

 — Supongo que todo está listo, vehículo, casa, personal.

 — Si, realmente se complicó la selección del chef debido a su exigente paladar pero ya está solucionado.

 — Definitivamente Martha deberías acompañarme durante este periodo en la nueva sede, yo estimo que será un año así que igual tienes todavía oportunidad de pensarlo, sé que soy difícil por lo que agradezco tu paciencia y lealtad.

 — Ha sido un honor para mí trabajar con usted — , y lo decía en serio a pesar de estar constantemente corriendo, levantarse muy temprano, las interrupciones de sueño por cualquier solicitud de última hora, todo valió la pena por el aprendizaje y experiencia, pero ahora podría tener otra vez vida personal.

Su viaje en el avión de la compañía fue cómodo, aprovechó de revisar los documentos que llevaba y hasta de adelantar una estrategia de negocios para nueva sede, en los últimos años en eso se había convertido su vida solamente enfocada en trabajo.

Comida exquisita, buena ropa, lugares paradisíacos y de vez en cuando una mujer hermosa con quién compartir una noche de pasión cada vez más le llenaban menos pero eran una alternativa para mantenerse lejos de las mentiras, hipocresías y materialismo.

Al llegar al aeropuerto le recibió Gina su nueva asistente y después de las presentaciones iniciales Noah decidió ir primero a prepararse para la celebración planificada en su honor.

A las siete de la noche el chofer lo trasladó al lugar y un incomodó Noah llegó al salón donde su asistente le fue presentando uno a uno a los invitados.

 — ¿Y ya probó los canapés que están sirviendo? — , preguntó su jefe de manufactura intentando romper el hielo y la tensión que mostraba el presidente de las compañías.

 — La verdad es que no, he estado tan ocupado que no he prestado atención, además temo que mi asistente me quiere matar de hambre y no me ha dado un respiro desde que llegué.

 — Es lógico, debido a su importancia y fama estoy seguro que muchos están ansiosos en hablar con usted, sin embargo le invito a que haga una parada por unos minutos, ellos también ofrecerán las cena.

 — Muchas gracias, la verdad le tomaré la palabra ahora mismo y así aprovecho de escaparme de mi asistente tirana — , en ese momento pasaba un mesero y Noah aprovecho de tomar una muestra.

Sin duda en aquel pequeño trozo de comida había una muestra de arte, la combinación atrevida de colores y presentación eran toda una novedad y el bien podría emitir una opinión acertada pues en su vida tuvo la oportunidad de conocer algunos de los restaurantes más finos del mundo y con tres estrellas Michelin.

Y no se decepcionó cuando al llevarlo a su boca literalmente hubo una explosión de sabores sin igual, su propuesta ofrecía un sabor único, por un momento le hizo pensar en la película como agua para chocolate una película donde la cocinera transmitía sus emociones a través de la comida.

La noche transcurrió de manera amena, de pronto Noah no se sentía tan fuera de lugar, conversó de manera distendida con muchos y de hecho hasta con un poco de buen humor.

Una vez sirvieron la cena y nuevamente el plato sobrepasó sus expectativas sintió curiosidad por conocer aquel chef tan talentoso así que cuando pasó un mesero este lo llamó.

 — Por favor joven — , levantó la mano para llamar su atención.

 — Si, díganme señor, ¿En qué puedo servirle?

 — Por favor, ¿puede llamar a su chef para felicitarle?

 — Lo intentaré pero ella se negó cuando otro comensal se lo pidió, es una persona muy reservada.

 — Por favor inténtelo de nuevo como una concesión para el homenajeado y presidente de la compañía que le contrató — , sabía que sonaba..un poco pedante pero al fin y al cabo quería conocerle así. Fuera molesta. 

 — Vale.

Unos minutos más tarde salió una mujer, todavía con el delantal puesto cómo un vendaval de la cocina y a medida que se acercaba Noah pensó que su imaginación le estaba jugando una mala pasada, que estaba soñando.

Creía estar viendo después de tantos años a la que era su ex esposa, pero cuando ella frenó y lo miró con asombro se dio cuenta que realmente era ella, ¿Pero qué hacía allí cuando su vida era el motociclismo?

Sin embargo, cuando pronunció con un susurro su nombre.

— ¿Laura?, ¿Eres tú?