De alguna manera se sentía perdida, avanzaba, sabía que estaba caminando, pero al mismo tiempo no sentía el suelo bajo sus pies, como si flotara en lugar de dar pasos y se quedara en el mismo lugar, estática.
Estaba segura que si no lograba encontrar la manera de mantenerse bajo control iba a perder la cordura y el poco sentido de la razón que le quedaba.
— Disculpe, ¿No ha visto a esta niña? — No recordaba cuántas veces había preguntado lo mismo, tampoco el número de personas a quienes se lo había dicho, pero su cara de desesperación se mantenía intacta todavía. — Ella solo tiene cinco años, por favor... Es una pequeña indefensa, ¿Realmente no la ha visto?
Y, para su mala fortuna, todas y cada una de las personas a las que le había preguntado daban la misma respuesta:
''No''
Había llegado a un punto