Ivana se despertó de nuevo unas horas más tarde, no sabía que la había despertado, pero sintió ruido, era su móvil que estaba haciendo el característico pitido de que había entrado un mensaje, lo alcanzó, estaba en la mesita del lado donde durmió Hibrand. De repente le vino todo a la cabeza e incluso donde estaba, pero en ese momento lo fundamental era ver quien cojones le estaba llamando con tanta insistencia.
La mensajería de WhatsApp solo lo identifica con el número, eso significa que no lo tenía en sus contactos, pero por la clase de mensaje sabía quién era.
—Ya te extraño y aún no es medio día—ella sonrío, por supuesto que sabía quién era, alguien que durmió con ella y le había robado su número.
—Lo siento,