Eva trataba de conciliar el sueño, cuando la llamada de Demian la despertó.
- Eva… Acaban de llevarse a papá detenido nuevamente.
- ¿QUÉEE? ¿Qué sucedió?
- El malnacido de Sergio Carrasco le inventó, no sé cuántos delitos más y ya llamamos a los abogados, ellos están viendo que se puede hacer… -dijo Demian frustrado.
- ¿En qué delegación está? Voy para allá… -dijo Eva, levantándose de la cama.
Una vez que Demian le dio la dirección, el hombre pensó que ella llegaría con Alejandro, él no se sentía con ánimos de hablarle, ya que internamente aún carga con una lucha interna entre sí era correcto que su hermana estuviera con su mejor amigo, aun conociéndole o era mejor separarlos.
Eva, sin más remedio, salió corriendo del hotel, tomó un taxi y llegó a la delegación que le había dicho su hermano.
- Demian, mamá… ¿Qué les han dicho? -preguntó Eva preocupada.
- ¡Hija! ¿Viniste tú sola? ¿Dónde está Alejandro? No me digas que tú sola, viniste en taxi… -dijo Martina al ver a su hija.
- Sí, mamá