El reloj marcó las once y punto, y Aurel salió de su cuarto con una sonrisa enorme dirigiéndose a la sala para encontrarse con Teo, quien también sonreiría dando leves saltitos
Aurel traía puesto una sudadera anaranjada, con pantalones negros y zapatillas del mismo color, su cabello castaño peinado hacia los costados
—Ay Aurelie, me equivoqué, tú eres el que está en la palma de Stephen—comentó el rubio abriendo la puerta de su casa, fuera de esta se encontraba un cenizo
Que Aurel identificó como Eric Jaden, saludándolo, a su costado apareció Stephen
—Ho-hola —saludó el pelinegro levantando la mano con las mejillas color carmín
—Hola.. —devolvió el saludo, saliendo de casa junto a su amigo
—Iremos a comer primero Aurel, luego iremos al cine ¿te parece? —pregunta el omega