Sin poder creer lo que acababa de leer, Eloá apretó el celular con fuerza y preguntó, con la voz levemente temblorosa:
— Elisa, ¿dónde está Gael?
Su hermana giró la cámara hacia sí misma, frunciendo el ceño con curiosidad.
— ¿Gael? Pues… está de viaje, participando en un seminario de arquitectura y