— ¡Amor, ya llegué!
Desde lejos, Oliver escuchó la voz de Aurora acercándose al lugar donde él estaba. Sin entender la situación, vio a Liana salir rápidamente de allí, entonces parpadeó varias veces, para asegurarse de que lo que acababa de ver era real y no una alucinación de su cabeza.
Liana esta