Paseé un poco más con Noah, pues decidí que solo entraría a la casa cuando Oliver saliera de la cocina.
Yo estaba entrando en la casa cuando sonó mi celular.
Era un número privado. Me pareció extraño, porque solo Isa tenía mi nuevo número.
— ¿Hola? — contesté.
— Zorra, voy a encontrarte. Y antes de