15 Lo sé.
Y así fue, lo que tenia que pasar paso, Loan lo esperaba furioso, incluso tenia su Jian en la mano, algo que hizo que los hombres que aun obedecían a Sug, desenfundaran sus armas. Pero de un rápido movimiento, Loan corto las manos de dos de ellos, dejando paralizados a los otros tres.
— ¡¿Qué haces?! — lo increpo Sug al ver como dejaba lisiados a dos de sus mejores hombres.
— Les advierto. — rebatió viendo a los otros tres. — En una semana tomare tu lugar ¡es lo que deseabas y es lo que tendrás! Pero… desde este momento, solo yo soy dueño de mi destino, y ese es proteger a mi esposa.
— Ellos solo estaban cuidando de mí, su jefe…
— Ya no, yo soy el jefe, tengo al tigre en mi espalda…
— ¡Y puedo despellejarte si así lo deseo!
— Es lo que esperaba que dijeras. — Loan agito su Jian y Sug retrocedió dos pasos.
— ¡Loan! — advirtió viéndolo con temor, aunque sabia que no era su destino morir por su hijo.
— La deje contigo por respeto. — recrimino lleno de furia. — La cuide durante una semana