En medio de la nada, en el bosque justo, en la cueva donde se encuentran los últimos vestigios de naturaleza que Igor recuerda, el beta observa a Varya que está concentrada rastreando cada uno de los olores que se encuentran en el lugar.

—Entonces, ¿a quiénes buscamos? ¿Quiénes son? ¿Qué es lo que debo esperar? ¿Resistencia? —cuestiona Valen la guerrera de las gemelas, hablaba de manera brusca, al mismo tiempo que continúa caminando a la par que Beta Igor.

—Estamos buscando guerreros fuertes, pero no creo que vayas a obtener resistencia… solo de parte de uno. —Igor se resiste a dar demasiada información.

En ese instante, Valen abre la boca, pero Varya los interrumpe.

—Tengo un rastro, lo tengo— y corre por la maleza desesperada antes de perder la guía del olor.

Igor y Valen corren detrás de ella, al mismo tiempo que la observan perderse en el aire.

—¿Pero cómo? — cuestiona Valen de manera concisa arrojándose a la misma dirección donde instantes antes su hermana había desaparecido, h